Tener las expectativas demasiado altas nos puede decepcionar.

¿Hay algo en tu vida que quieres conseguir y cada vez se convierte en una cosa más grande? Todos sabemos que para avanzar en la vida es importante tener objetivos. Pero a veces llenamos nuestras amistades, relaciones y proyectos con expectativas y si las cosas no van como las hemos imaginado o esperado, nos frustramos.

Ten cuidado con tus expectativas, tienes que saber manejarlas. Pueden ser el incentivo necesario para impulsarte a avanzar y, otras veces, son el camino más directo hacia la decepción.

Hay un dicho que te recomiendo leer varías veces, para aplicarlo, por si tienes unas expectativas demasiado altas:

Espera lo mejor, planea para lo peor y prepárate para sorprenderte

Solo porque queremos que algo pase en el futuro no significa que tal cuál como nos lo imaginamos vaya a ocurrir. Tenemos que practicar ser más flexibles con el resultado.

Date cuenta de que no depende solamente de ti, sino de muchos factores. Está en tus manos elegir si quieres disfrutar del camino o frustrarte cada día un poco más.