Gestión de tiempo

4 consejos simples para madres trabajadoras

El día a día de una madre trabajadora es bastante estresante y una buena gestión de tiempo puede ser de gran ayuda para evitar que nos sintamos agotadas. Pensamos que podemos con todo y entre familia, trabajo y amigos no queda tiempo para nada. Hacemos lo posible para que todo funcione, pero sin darnos cuenta nos olvidamos de nosotras mismas.

Para que no llegues a tus límites tengo 4 consejos simples que puedes aplicar fácilmente:

#1 Decir NO

¡No tienes que hacerlo todo! Si trabajas, a veces no tienes tiempo para limpiar la casa, para cocinar, para planchar, ¡búscate ayuda! La tarta de cumpleaños puedes comprarla en lugar de hacerla tú misma. Si en el colegio buscan madres voluntarias y no tienes tiempo, deja que las otras se involucren. Tu empresa se ha acostumbrado a que lleves trabajo a casa, como si fueses la única que no necesita descansar por las noches. Excepcionalmente puedes hacerlo, pero no debería ser la regla. Identifica tus límites y pregúntate si de verdad quieres hacerlo. Tómate tu tiempo antes de responder. Si la respuesta es NO mantente firme, responde amablemente y, si es posible, puedes ofrecer una alternativa. Así te puedes ahorrar mucho tiempo en cosas que ni siquiera querrías hacer.  

#2 Pareja, Familia, Amigos – involucra a quién puedas

Pedir ayuda no es signo de debilidad, todo lo contrario, es un acto de valentía. Si aún no lo haces puedes involucrar a tu pareja, que al fin y al cabo tiene la misma responsabilidad que tú para que el día a día en familia funcione. Conozco muchas parejas donde ambos trabajan, pero mientras ella recoge, limpia y a la vez cocina, él solamente espera que la cena esté lista. Divide las tareas y verás que todo será más fácil. Los abuelos, otros familiares y amigos también te pueden ayudar. Aunque solamente es algo puntual, como cuando recogen a los niños del cole, una salida al parque o una noche que no duerman en casa. Todo suma y te da más tiempo para no abrumarte.

#3 Haz un plan

Planificar tareas es la clave para una buena gestión de tiempo. Te permite repartir tu tiempo de forma ordenada entre todas las cosas que quieres hacer. Identifica las tareas que más tiempo consumen. Por ejemplo, en lugar de ir cada dos por tres al supermercado, hazlo una vez a la semana. Las cosas (no frescas) que necesitas puedes pedirlas online, así cuando se agoten solamente has de repetir el pedido. Para no hundirte en el caos, divide las tareas de casa. Recoge todo antes de ir a dormir, haz la cama antes de salir y una vez a la semana pon la lavadora. Esto lo puedes hacer con casi todas las tareas, divídelas si no puedes con todo.

#4 Tiempo para ti

Parece que cuando nos convertimos en madres dejamos de tener tiempo para nosotras y, aunque creas que es imposible, tienes que encontrar momentos para ti. A veces es algo tan sencillo como tomar un café solita, ir de compras, leer un libro, hacer deporte, salir con tus amigas o cualquier otra cosa que te haga sentir feliz. Para no estresarte elige una sola cosa y decide qué día puedes hacerlo sin que tu vida se complique.  

Ahora sabes que no necesitas hacerlo todo, puedes decir que no, pedir ayuda y con un plan que se adapte a tu vida puedes gestionar mejor tu tiempo.

Al final del día no solamente tú te sentirás mejor sino que además todos lo notarán. En las sesiones de coaching trabajo mucho la gestión de tiempo y veo a menudo cómo pequeños cambios mejoran la calidad de vida de mis clientas.

Pruébalo y si tienes algún otro truco que te ayuda a gestionar mejor tu tiempo, compártelo conmigo.