Si estás procrastinando algo

pregúntate ¿de qué estás huyendo?

Todos lo estamos haciendo en ciertas situaciones, pero si huyes constantemente de una tarea importante se puede convertir en un hábito que no te deja avanzar.

A mí también me ha pasado y te puedo asegurar que si no acabas la tarea se hará cada vez más grande. Además, no hacerlo no significa que desaparezca, ¡es incluso peor! Cada vez que pospones la tarea te sientes peor. Para algunos esto se puede convertir en estrés, ansiedad o miedo. Si te pasa esto no esperes más. Delante de ti hay un futuro brillante, no dejes que tu perfeccionismo o el miedo al fracaso te frenen.

¡No huyas más! Acompaño a personas para que dejen de procrastinar, dándoles las herramientas necesarias para que sean constantes y disciplinados en todo lo que se propongan.